PSICOLOGÍA EDUCATIVA
La psicología se encarga de estudiar científicamente la conducta humana y los procesos mentales. Son varias las distintas subdisciplinas de la psicología que centran su enfoque en algún aspecto particular de la psique humana, con el fin de entender mejor nuestra conducta y proporcionar herramientas para mejorar el bienestar de cada individuo.
Una de estas subdisciplinas es la psicología educativa (también llamada psicología educacional), que se encarga de profundizar en el aprendizaje y en los métodos educativos más idóneos para que los estudiantes puedan desarrollar sus habilidades cognitivas.
Psicología educativa: definición y objeto de estudio
La psicología educativa es una subdisciplina de la psicología que se encarga de estudiar las formas en que se lleva a cabo el aprendizaje humano, especialmente en el contexto de los centros educativos. La psicología educativa analiza los modos en que aprendemos y enseñamos y trata de aumentar la efectividad de las distintas intervenciones educativas a fin de optimizar el proceso. También trata de aplicar los principios y leyes de la psicología social a las instituciones y organizaciones educativas.
Dicho de otro modo, el objeto de estudio de la psicología educativa es el aprendizaje de los estudiantes y los distintos aspectos que modulan su desarrollo cognitivo.
Psicología educativa para mejorar el aprendizaje
En el contexto escolar, la psicología educativa investiga los mejores métodos y planes de estudio que permitan mejorar el modelo educativo y la gestión de los centros.
Siendo su objetivo la mejor comprensión de los elementos y características que influyen en el aprendizaje durante la infancia, la adolescencia, la adultez y la vejez, los psicólogos educativos son los encargados de elaborar e implementar distintas teorías sobre el desarrollo humano que ayuden a comprender los distintos procesos y contextos en que se produce el aprendizaje.
Teorías sobre el aprendizaje
A lo largo del pasado siglo, varios autores propusieron modelos y teorías para explicar el modo en que los humanos nos relacionamos con el conocimiento. Estas teorías han servido para influir en los enfoques y métodos que usa la psicología educativa.
La Teoría del Aprendizaje de Jean Piaget
El psicólogo suizo Jean Piaget (1896 - 1980) ha ejercido una influencia decisiva para la psicología educativa. Su teoría ahondó en las etapas que pasan los niños en relación a su capacidad cognitiva, hasta que logran desarrollar el pensamiento lógico abstracto en torno a los once años de edad. Es uno de los máximos referentes en el campo de la psicología del desarrollo.
La Teoría Sociocultural de Lev Vygostky
¿En qué grado influye la cultura y la sociedad al desarrollo cognitivo de los niños? Esta es la pregunta que se planteó el psicólogo ruso Lev Vygostky (1896 - 1934). Vygostky investigó acerca de la influencia de los distintos ámbitos sociales en los que se producen interacciones que llevan al niño a asimilar e interiorizar algunas pautas de comportamiento.
Sus conceptos, como el de “zona de desarrollo proximal” y el “aprendizaje por andamiaje” son todavía vigentes.
La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura
lbert Bandura (nacido en 1925) también desarrolló conceptos clave para el sociocognitivismo y para la psicología educativa. Bandura analizó la íntima relación entre las variables contextuales y sociales con los procesos de aprendizaje. Además, fue el autor de conceptos de gran interés como el del autoconcepto.
Puedes leer más sobre su teoría del aprendizaje, aquí:
Otras teorías y aportes
Existen otros constructos teóricos que también han aportado grandes conocimientos al ámbito de la psicología educativa. Por ejemplo, la teoría del desarrollo moral de Lawrence Kohlberg y el modelo de desarrollo infantil propuesto por Rudolf Steiner.
Además de psicólogos que aportaron su granito de arena a la psicología educacional, también es necesario citar otros autores y figuras con un peso decisivo y que sembraron de conocimientos y reflexiones esta subdisciplina.
María Montessori: un cambio de paradigma
Por ejemplo, es destacable el caso de la pedagoga y psiquiatra italiana María Montessori, que logró sentar unas bases totalmente novedosas en la pedagogía de inicios del siglo XX. Montessori removió los cimientos de la pedagogía clásica planteando un método pedagógico en el que presentaba cuatro pilares fundamentales para la educación de los estudiantes.
Estos cuatro pilares en que se basa cualquier proceso de aprendizaje son: el adulto, la mente del estudiante, el ambiente de aprendizaje y los “períodos sensibles” en los que el niño está más receptivo a aprender nuevos conocimientos o habilidades.
El papel de los psicólogos educativos
Los psicólogos educativos (o educacionales) son los encargados de analizar las diversas características de cada estudiante. Esta conciencia sobre las diferencias individuales de los alumnos sirve para tratar de potenciar el desarrollo y el aprendizaje de cada uno de ellos, reflejándose en la inteligencia, la motivación, la creatividad y las habilidades comunicativas, entre otros aspectos
Una de las claves: la motivación
Un alumno motivado es un alumno mucho más receptivo para adquirir nuevos conocimientos y competencias. Es por esta razón que la motivación es uno de los campos de estudio predilectos de la psicología educativa. De la motivación depende el grado de interés que susciten las enseñanzas en el aula, el nivel de implicación del estudiante para con las tareas que debe hacer. Además, gracias a la motivación el estudiante pasa a adquirir conocimientos mediante el aprendizaje significativo.
La motivación no hace referencia únicamente a la predisposición por aprender en clase, sino que tiene una influencia crucial en las aspiraciones y objetivos de las personas en sus vidas.
Trastornos y dificultades asociados al aprendizaje
Los psicólogos educativos también tienen que hacer frente a los problemas que presentan algunos alumnos para aprender al mismo ritmo que lo hacen sus pares. Los niños en edad escolar pueden presentar dificultades específicas como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o la Dislexia, que afectan negativamente a los aspectos cognitivos vinculados al proceso de aprendizaje. Será necesario que el psicólogo educativo, de acuerdo con los docentes, planifique un plan de estudios adaptado a estos casos, intentando minimizar el impacto académico de estos trastornos o retrasos.
No obstante, los psicólogos educativos también tienen un papel fundamental a la hora de detectar y tratar otros problemas de índole no específica. Por ejemplo, casos clínicos como alumnos con cuadros depresivos, ansiosos, o con cualquier otro tipo de afectación que requiera de un tratamiento individualizado y, en algunos casos, de una adaptación curricular. Otros problemas psicosociales como los alumnos afectados por bullying también pueden precisar de la intervención del psicólogo educativo.
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